No es pecado envejecer.
Y tampoco debería serlo el poder mostrar un cuerpo normal y corriente, tal como es, sin retoques ni ideales incumplibles.
Este post sale del artículo de El País de ayer, Por qué sorprende tanto que una mujer de 63 años haga un desnudo integral en la gran pantalla, sobre la nueva película de la enorme Emma Thompson.
“A las mujeres nos han lavado el cerebro para que odiemos nuestros cuerpos. Es un hecho”,
ha dicho la actriz sobre una escena que ha abierto el debate sobre el tabú de mostrar cuerpos desnudos cuando las protagonistas han superado los 45 años.
No es pecado envejecer.
Y tampoco debería serlo el poder mostrar un cuerpo normal y corriente, tal como es, sin retoques ni ideales inalcanzables.
Al leer el artículo me ha dado la vena y me he dicho que ya está bien, que iba a aprovechar la coyuntura para hacer algo que llevo siglos queriendo hacer, pero que nunca me he atrevido. Collage. Miren ustedes qué gilipollez.
Y levantar la voz. Y empezar a decir lo que pienso, y lo que siento. Dejar de refugiarme en lo seguro, en la zona de comfort, que no es sino otra forma de llamar a los miedos.
Así que eso he hecho.
Y que arda Roma con Santiago.
Lean el artículo, empiecen a quererse, y ya está bien de dejar que otr@s nos digan cómo nos tenemos que sentir dentro de nuestra piel y qué y cuándo podemos y no podemos hacer y enseñar.
✊
PS. Y de paso ven ustedes mi primer collage digital.
Muy mejorable, pero eh, si no enseñamos los principios, no se ven luego los progresos. ????????????️♂️????
PS2. Ah, y otra primicia: aprovecho para salir del armario también con mi otra página, la de mi Alter Ego Raven, en la que quiero progresar en el terreno de escribir fantasía y tal.
Sorprendida me hallo yo también.
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