A estas alturas me pilláis por las tierras patrias visitando familia y amigas, pero aquí os voy dejando otro par de Intraducibles.

Pasen Y lean.

Fuente: de la web. La foto no es mía, sólo la traducción y el marco.
Esta me parece una preciosidad, aunque cuando la vi pensé que llamarle a alguien «mi higadillo» no sonaba precisamente romántico. Pero a todo se hace una. ☺
Otra que da calorcillo interior inmediato.
Y esta, definitivamente, ¡me encanta! Una de esas palabras que deberíamos adoptar inmediatamente -sobre todo en verano. Aunque a puertas de las vacaciones piense que «ojalá que si encuentro algo tanteando no sea una medusa», la verdad es que este término me evoca más el acto de tantear con los pies cuando entras en un río, más que en el mar. A saber.
Hale, ya tenéis palabra para lo que hemos hecho todas alguna vez.
De nada.
Puedes hasta sentirlo mientras lo lees, ¿eh?

Espero que os hayan gustado las Intraducibles de hoy, que os hagan soñar un poco y visitar esos países y esos sentimientos.

De propina os dejo una reflexión que, si bien no tiene nada que ver con intraducibles de ningún tipo, sí que me parece interesante -la señora es Nobel de Medicina, así que sabrá de lo que habla. En mi caso, mantengo el cerebro activo con estos proyectos, por ejemplo.


Buena tarde y hasta pronto.

Disfruten.

Imagen de Angela Cuevas Alcañiz
Angela Cuevas Alcañiz

Las historias están por todas partes, nos rodean. Al final, todos nos convertimos en historias.

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