
Miscelánea
 No es pecado envejecer.
No es pecado envejecer.
 Y tampoco debería serlo el poder mostrar un cuerpo normal y corriente, tal como es, sin retoques ni ideales incumplibles.
 “A las mujeres nos han lavado el cerebro para que odiemos nuestros cuerpos. Es un hecho” (Emma Thompson)